Valsequillo reclama que sus vecinos puedan recibir el mismo servicio de hospitalización domiciliaria al que tienen acceso los usuarios del sistema público sanitario de otros municipios de la isla. El Hospital Insular ofrece desde 2007 esta opción a los enfermos con patologías crónicas que residen
en el cono sur de la capital grancanaria y Telde, mientras que el Hospital Negrín lo cubre en la otra parte de la capital, y se limita a darlo en Arucas, Guía y Gáldar. Ha sido el coraje y la lucha incansable que ha llevado adelante Mapi Díaz Casanova, la madre de Nuria, una joven valsequillense de
diecinueve años, que sufre parálisis cerebral severa desde que nació, la que ha hecho movilizar al Pleno de Valsequillo para reclamar la atención hospitalaria a la que tienen derecho estos vecinos pero que, por falta de personal en la unidad del Hospital Insular, no llega más allá de Telde. Por este motivo, el grupo de la oposición Asamblea Valsequillera (AV) presenta una moción, que fue apoyada por todas las fuerzas políticas para que reclamar al Gobierno canario que los vecinos de Valsequillo que sufren patologías crónicas puedan recibir atención hospitalaria en su propia casa, porque evitan a los enfermos tener que pasar días en estos centros por tratamientos que pueden recibir en su propia casa.
Su segunda casa
“La segunda casa de mi hija ha sido el Materno”, señala Díaz Casanova. Aclara que por el peso de Nuria, y por sus patologías, tiene la anatomía de una niña, y es por eso que sigue siendo atendida en este centro infantil, vinculado al Hospital Insular. Pero, en realidad desde que su hija nació ha tenido
que montar un hospital en casa para evitar, en la medida de lo posible, sacarla de su domicilio, aunque pese a todo hasta en muchas navidades no le ha quedado más remedio. Y no sólo ha tenido que disponer de nebulizadores, oxígeno, asistentes de tos, aerosoles, o aspiradores de secreciones, sino
que ha visto obligada a aprender, al igual que su marido, a utilizar cada uno de estos artilugios. Pero, poco ante de la pasada Navidad, en concreto el 14 de diciembre, y a sabiendas de que el Covid podía complicar la estancia de su hija en el hospital dado que una bacteria le obligaba a recibir un tratamiento de antibióticos, intentó por todos los medios que estos cuidados se los hicieran profesionales en su domicilio. “Pensé que si iba a ser la última Navidad de mi hija que la pasara con su familia, porque en estos años me he dado cuenta que el hecho de estar junto a sus dos hermanos le ha ayudado a recuperarse”, cuenta. Los intentos por convencer a las responsables de Enfermería para que le enseñaran las técnicas para administrar los antibióticos por vena resultaron baldías. Y ante su desespero por evitar este ingreso, vio los cielos abiertos cuando una amiga enfermera se ofreció a hacerse cargo de administrarle el tratamiento. En todo este trasiego burocrático, Mapi Díaz Casanova se encontró con el doctor Lucho López, responsable del servicio de hospitalización domiciliaria del Insular, que cuando supo que residía en Valsequillo le dijo que era ”una pena
porque esta atención la tienen sólo hasta Telde”. López reconoce la poca implantación del servicio, que no llega a islas como Fuerteventura, La Gomera a o El Hierro y se acaba de poner en La Palma, y está en fase de desarrollo en Tenerife, pese a que está comprobado que supone un ahorro de dos tercios del coste por enfermo. “No sólo se liberan camas sino que, si las familias se implican en los casos de pacientes con patologías crónicas agudizadas, infecciosos y casos de postoperatorios, se les puede atender en casa que siempre es mejor que en un hospital”, destaca. En la moción presentada por Juan Carlos Hernández de Asamblea Valsequillera se señala que el Colegio de Médicos de Las Palmas también apoya la ampliación de las unidades de hospitalización domiciliaria para evitar ingresos y descongestionar los centros. AV pide también que se de traslado del acuerdo plenario a la Federación de Municipios de Canarias (Fecam), a la Federación de Cabildos (Fecai) y al Parlamento.
Autora: Mari Pino Pérez (La Provincia).